miércoles, 4 de julio de 2018

Mediodía

Todos los días
al mediodía
me bajoneo.

Así me levante
a las tres de la tarde
siento la mierda
del mediodía. 

No tengo energía
hasta la merienda.
Me duele todo
lo que dormí, lo que no
y la mierda del mediodía. 

--- 

Todas las noches
a la madrugada
me despabilo. 

Pienso en cosas viejas
proyecto cosas nuevas
pero no puedo hacer nada de eso
ahora a la madrugada.

No puedo dormir
hasta que amanece.
Sigue doliendo
lo que voy a dormir, lo que no
y lo mierda que me voy a sentir al mediodía.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Carta a mis amigas feministas

A mis amigas feministas:
Siempre que nos manifestamos vamos a tener que bancarnos cosas de mierda.
Que nos insulten, denigren, nos digan que no sabemos lo que queremos, que estamos locas, que volvamos a la cocina, que somos asquerosas porque somos gordas, peludas o negras, que nos llevamos para el orto entre nosotras y sobre todo, nos dicen que somos violentas. Porque claro, no somos las damas que esperan que seamos. Decimos las cosas, señalamos lo que nos molesta. Encima que nos molestan las cosas tenemos que decirlo delicadamente?
Que se rían de nosotras, que se burlen en persona tus conocidxs, compañerxs de trabajo, de curso, familiares porque leen lo que publicás en facebook sin ningún tipo de análisis, sin preguntarnos si no entendieron algo, o les hizo ruido; que se burlen y no te dejen hablar, que te ninguneen, que te regalen flores cada 8 de marzo porque somos lo más lindo y delicado que hay. Burla. Pura burla.
Y las malas interpretaciones. Si sos feminista por qué te vestís de rosa? Si sos feminista por qué te depilás? Si sos feminista por qué te casás? Sos lesbiana (como si fuera algo malo)?
No entienden el concepto de defensa. Si un tipo agredió a las pibas ayer en el tetazo, la foto que sale en la tapa es de pibas pegándole a un tipo que no se quiere alejar, la foto es de un flaco golpeado porque no entendió que las tetas NO eran para él, las notas se las hicieron a los tipos preguntándoles qué les parecía que algunas pibas no los querían ahí, en vez de preguntarles a las pibas por qué no querían varones ahí. En otra nota sale un vocero del machismo a decir que la teta provoca violaciones, y como bien saben ustedes, la ropa no es medidor de agresiones, pero este tipo de pensamiento sigue vigente porque sale ese flaco a gritar eso. Increíble.
No sé ustedes, pero yo me canso a veces.
Propongo que cada vez que nos manifestemos masivamente recordemos, tengamos bien bien bien presente, que NOSOTRAS sabemos BIEN quiénes somos, qué queremos, que estaremos locas por ir contra toda una cultura, sí, ponele, pero que los derechos que pedimos son justos, y parecerán una locura ahora, como lo fue en su momento el pedido del derecho al voto. Y que somos muchas. Y que nos podemos abrazar, y nos podemos abrazar virtualmente, aunque ni nos conozcamos.
Un tío que se caga de risa de lo feminazi que es su sobrina? 10 amigas feminazis abrazándote, entendiendo tu bronca y escuchando tu descargo. Es un nabo, dejalo, se pierde de una conversación interesante.
Un profesor trata de manera distinta o especial a las pibas? 20 amigas feminazis abrazándote, entendiendo tu bronca y escuchando tu descargo. Si jode mucho empapelamos toda la escuela.
Te sentís fea? No importa, 30 amigas feminazis te van a recordar que sos preciosa y no hay discusión.
Estás desanimada, trabada con algo, no podés hacer algo que querés hacer, no te animás a algo? Bueno, 40 feminazis te van a apoyar, te van a decir que llores si lo necesitás, te van a prestar su hombro y te van a recordar que no hay ningún apuro en tu proceso. Si querés te ayudo, sino no. Vos sabés. No tengas miedo.
Lograste algo? 50 feminazis salvajes aparecen para hacerte una fiesta y de vuelta te recordarán que sos lo más y que hay que seguir logrando cosas. Porque el logro de una, es el logro de todas.
La introducción fue una mierda, pero esto es un (intento de) mimo virtual. No somos víctimas, porque sobrevivimos a MUCHA mierda. Les juro que las quiero abrazar a todas y cada una durante una hora cada una, y encima cada vez somos más. Juntémonos a tomar té de male tears por favor, que hay mucha cantidad para todas. Y después nos vamos a nadar (en male tears, obvio).
Aunque nos traten de locas amargadas histéricas violentas porque no nos entienden, tenemos mucho amor feminista para resistir <3 <3 <3 <3 <3 y si nos tratan de tortas qué? Les gusto?

viernes, 16 de diciembre de 2016

Sin título

Cuando era chiquita, jugaba con muñecas tipo bebés y tipo Barbie. Todas nenas, todas rubias, algunas con cuna incluída. Cuando me regalaron un bebote varón era impensado y lo llevaba a todos lados conmigo.
Las tipo Barbie venían con otros colores de pelo, morochas, coloradas, con trajes de sirena (había una sirena de pelo azul que amaba). Todas flacas y de piel blanca, eso sí. No tenían novio, eran noviecitas entre ellas (yo no entendía nada de eso, simplemente quería que se amaran y era lo que había). Aunque alguna vez fueron novias de algún Batman de mi hermano.
También jugaba con autitos. Pero la mayoría no eran míos, eran de mi hermano. Calculo que algún autito habré ligado, pero seguramente era rosa y no andaba como los otros. Y así como con mi hermano jugábamos con los autitos, también jugábamos con las muñecas y a nadie le molestaba, ninguna figura de autoridad nos decía nada, por suerte. A muchos nenes les dicen que no jueguen con muñecas, les prohíben el juego inculcándoles que 'lo de nena' no es para ellos (acaso no pueden ser papás?), y que si llegás a ser homosexual estás mal, hay algo malo con vos.
También jugaba con la pelota, hasta que la escuela acababa con mi buen ánimo en gimnasia cada año escolar. Era la más enana, la más lenta para correr (nunca agarré a nadie en la mancha), la que menos fuerza tenía (le pegaba como el ojete a la pelota), la que menos puntería tenía (nunca metí un gol, creo, ni atajé nada en el arco), la que se quedaba al final de la fila y si zafaba de pasar, mejor, la que elegían última para los equipos, la última que aprendió a saltar la soga y la última en aprender a andar en bici, la que más vergüenza tenía de tener que sacarse el guardapolvo. Era una mierda la vida en la hora de gimnasia, desde primer grado hasta el último año de la secundaria. Ni siquiera cuando las pibas en el 2006 (año de mundial) quisimos jugar al fútbol la profesora no quiso: jugamos 20 minutos y ninguna pegaba una, así que nos cagó a pedos durante todos esos minutos y nos mandó de vuelta a jugar al handball que ya nos tenía cansadas.
Creo que con lo que más nos gustaba jugar con mi hermano era con los "ladrillitos" (yo me hacía altas casas), con los peluches que eran variedad, y con los juguetitos que venían en el Kinder. En ese momento no los separaban por color.
Jamás me prohibieron jugar con algo en mi casa, jamás. Sin embargo algunos juguetes eran míos y otros de mi hermano. Parientes me regalaban muñecas, y a mi hermano le regalaban juegos de ingenio (con los cuales terminaba jugando yo también, siempre). Me pregunto qué habría pasado con mi juego si hubiera sido hija única o si tuviera hermana, sabiendo igual que a mis viejos no les molestaba ningún juguete. Me pregunto también qué habría pasado si alguien hubiera detectado mis inseguridades a la hora de hacer actividad física siendo tan chica, si esa profesora hubiera atendido a nuestras ganas de aprender (ponele, yo ya jugaba y otras chicas también) a jugar al fútbol aunque sea una clase.
Jamás me prohibieron jugar con algo, jamás. Sin embargo en mi adolescencia yo decía que "las mujeres manejan mal" y defendía mi postura con todos mis ovarios.
Jamás me prohibieron jugar con algo, jamás. Sin embargo hasta hace pocos años atrás no le creía a una piba que hablara de fútbol. Me parecía un privilegio ser mina y hablar de fútbol, me parecía una excepción y aguante ser única, marimacho, y saber y jugar fútbol. Pero mientras, yo no hablaba ni jugaba, por más que me haya criado en un hogar futbolero. Le creí a la profesora, posta. Nos dijo que no podíamos y le creí.
Jamás me prohibieron jugar con algo, jamás. Sin embargo hace cinco años quería convencer a una de mis mejores amigas a que tenga hijos, que cambie su parecer, porque era lo mejor que le podía pasar. Ella no quería parir, y yo la quería convencer. (Si estás leyendo y te acordás, perdón, me chupa un ovario y medio lo que quieras hacer de tu cuerpo y tu vida.)
Jamás me prohibieron jugar con algo, jamás. Tampoco nunca me dijeron que lo importante era mi imagen, no. Sí algún pariente lejano no podía nunca dejar pasar que "es hermosa la nena" siendo que en primer grado (salvo por gimnasia, ja) fui la mejor alumna, la que primero aprendió a leer a los pedos, bien de corrido y me daba vergüenza eso, o alguna vecina señora me recomendó que sea modelo, y qué raro que no quiera ser modelo, todas las chicas quieren ser modelos. Sin embargo sigo creyendo que me crece un poco el culo y estoy gorda ya. Sigo creyendo que las marcas que me están saliendo en la cara son horribles, pero bueno, ya no tengo 15, pero bueno, igual me torturo porque es gratis y aunque sepa que es todo mentira lo de la publicidad, igual me siento fea, gorda y vieja. Sigo saliendo sin depilarme a veces y creo que me van a mirar con asco personas que ni fú ni fá en mi vida e igual qué horror, debo agradar.
Jamás me prohibieron jugar con algo, jamás. Pero además me alentaron a hacer lo que me gustara. Nunca me sentí más poderosa y a gusto en el entorno escolar que entre los 13 y 14 años, cuando empecé a leer libros porque la profesora de lengua me inspiró a hacerlo, cuando empecé a aprender sobre modelación y modulación en plástica y no podía parar de pintar amaneceres porque el profesor era un capo y le gustaba lo que yo hacía por más choto que fuese para mí (eso sí, las esculturas te las debo, nunca me gustó hacer eso, me salían bien mierdass), cuando bailé Britney Spears con mis compañeras y su profesora de coreografía me vio bailar y me dijo "vos bailás bien" y se me fue la vergüenza un poco, o cuando me metí en la orquesta un año con el teclado y el otro año con la flauta y no sólo me gustaba y se me hacía fácil sino que esa profesora siempre me alentaba y casi me da un solo, sino fuera porque me dio vergüenza y no me salió.
Es distinta la sensación de no haber podido tocar ese solo o de no poder hacer esculturas, a la sensación de no haber podido jugar al fútbol esa vez en la secundaria o de no haber agarrado a nadie jugando a la mancha nunca.
¿Me van a decir que los juguetes, el entorno, el "vos no podés esto", el "vos estás para esto", no influyen en la vida de la gente aunque tenga la edad suficiente y la cancha de la experiencia para discernir?

sábado, 24 de septiembre de 2016

Carta abierta a los acosadores callejeros

Lo primero que diré es que me parecen una caricatura ridícula del bully/abusivo de cada película, serie, dibujo animado, relato de ficción. El típico macho que se las cree todas. Dibujado tipo monstruo baboso. Que está convencido de que no puede ser rechazado. Pero al final (o desde un principio) sí, es rechazado. Y termina quedando como el mayor de los idiotas que por hacerse el vivo, y si todo termina bien, recibe una lección.
Las mujeres seguimos teniendo que pagar derecho de piso para poder caminar tranquilas por la calle. Esto es histórico. Para el derecho al voto, hubo que luchar. Para el derecho al estudio, hubo que luchar. Para el derecho a ejercer, hubo que luchar. Ya tenemos esos derechos, joya.
Todo esto pasaba (incluso el derecho de caminar por la calle trancas, que nosotras todavía no tenemos) mientras a los varones siempre se les otorgó esos derechos. Nunca fue raro, no hubo que reclamarlos por su género.
Pero todavía falta la parte más difícil: la de los roles sociales que nos quieren imponer. La parte del cómo te tratan por ser de tal género/raza/orientación sexual/nacionalidad. La parte prejuiciosa de la vida privada y pública diaria. Cómo te representan en los medios según cada categoría. Qué cosas tenés que cumplir según cada categoría, sino no sos digna. Pueden usarse esas categorías para insultarte o insultar a otros.
A las mujeres no sólo nos SIGUEN diciendo que tenemos que parir, lavar platos, cocinar, ser maternales, no ser putas, pero tampoco frígidas. También tenemos que ser la femme fatale que atrae al macho. Aceptar cualquier cosa que nos digan o hagan en la calle sin nuestro consentimiento. Aceptar que nos acosen. Porque si no pudiste consentir, fue acoso. Si te tocaron, fue abuso.
Tenemos que ser admiradas por ustedes, y ustedes no pueden contenerse porque lo eligen así, porque se lo enseñaron así y eligen seguirlo haciendo. No son animales instintivos. Tienen raciocinio. Pero nunca se pusieron a pensar por un segundo que a la mina a la que le escupen su acoso le puede molestar y capaz no se los dijo por miedo a ustedes, porque son desconocidos para ella. Ustedes tienen ese poder. Ustedes pueden acosar. Ustedes nos dan miedo. Imagínense que tenemos que caminar por la calle todos los malditos días, y ustedes están ahí, esperando o no, pero por las dudas escupen. No pueden parar. Su masculinidad peligra si no nos escupen el acoso. Y no tiene nada que ver con la ropa, la facha, la edad que tengamos: con que parezcamos mujeres les alcanza, entonces escupen por ustedes. Escupen por su masculinidad. Ustedes tienen ese poder. Lo hacen porque pueden. Y nosotras, mientras tanto, nos jodemos. La pasamos mal. Pero a ustedes no les importa.
¿Por qué siguen queriendo decidir por nosotras, sexualizándonos cuando caminamos por la calle? ¿Por qué tenemos que bancarnos que nos llamen con ruidos como si fuéramos sus mascotas cuando estamos caminando? ¿Por qué no dejan de comportarse como machos asquerosos? Eso es lo que son, asquerosos. Lo que hacen es una falta de respeto hacia nuestra humanidad. Porque ante todo somos humanas, les aclaro. No somos ni la femme fatale, ni su mascota.
Podemos estar teniendo un malísimo día, queriendo despejarnos saliendo a caminar y nos vienen a recordar que ustedes mandan, que les chupa un huevo si nos molesta o no, si nos puede afectar emocionalmente o no. Somos un culo y tetas para ustedes, sin emociones ni sentimientos. No les importamos como dicen cuando los 8 de marzo o los 21 de septiembre nos regalan flores y nos tildan de hadas mágicas. Ah, pero cierto que las hadas mágicas no existen y tampoco tienen emociones. Mala mía.
Podemos estar teniendo un buenísimo día y nos lo arruinan indicándonos que ustedes son dueños de la calle. Nos venimos sintiendo divas y nos sentimos culpables de nuestra seguridad, que por cierto, nos costó años construir y sacar a la luz. Aún siendo seguras de nuestros cuerpos y ropa, sentimos culpa. Lindo sentimiento ¿no?
Podemos ser nenas de 9 años, y ustedes nos marcan el territorio de la forma más horrible. Somos nenas de 9 años que no entendemos por qué de repente nos violan la inocencia, que no entendemos por qué de repente llamamos tanto la atención de hombres grandes, que podrían ser nuestro papá o nuestros abuelos. Somos nenas de 9 años a las que nos va a costar salir de nuestras casas por la vergüenza que nos provoca cada señor grande (desconocido o no) que nos diga con tono lascivo "pero qué linda y grande que te estás poniendo". Somos esa nena de 9 años que no entiende qué ropa ponerse para que no le digan ni hagan nada, que no sabe si volver a pasar por tal o cual calle. No hay libertad ahí.
Por eso nos costó construir y sacar nuestra seguridad a la luz. Porque ya de nenas nos sacaron la seguridad y felicidad de la infancia de salir afuera a jugar o hacer lo que nos guste. Nos marcaron el territorio horriblemente.
Sí, con más de 20 o 30 años, el miedo a que te molesten y a tener que contestar porque ya no no nos bancamos esta injusticia, sigue siendo el mismo. Temblamos. Lloramos. Seguimos siendo la misma nena con más ovarios, porque contestamos, aunque tengamos miedo. Ese rol lo estamos cambiando. Por nosotras, por nuestra nena interior de 9 años, y por todas las nenas que vienen. Gracias a Frida, esas nenas vienen con más ovarios ya. Ellas no se la van a bancar tampoco, machos sin deconstruir.
Nosotras nos vamos a seguir sintiendo rockstars por la calle después de todo el laburo que hicimos y hacemos por no dejarnos llevar por estereotipos de belleza inalcanzables o por los acosos y abusos que sufrimos. Sobrevivimos a todo eso. Nos cuidamos entre nosotras. No nos hacemos problema por el qué dirán, pero a sus agresiones directas las contestamos, no nos quedamos más en el molde.
Y ustedes pueden dejar de ser la caricatura ridícula y asquerosa que obtiene su merecido al final de la película. De nada.

Daniela Zarauz

domingo, 24 de julio de 2016

Si las mujeres entendiéramos - Respuesta Feminista

Que no hay nada de malo en tener miedo y mostrarlo. Eso te hace humana.
Que si nos gustan los autos o el fútbol está todo bien y no hay por qué explicarlo. Y tampoco hace falta demostrarlo siendo sometidas a pruebas que lo demuestren. Los gustos no se justifican, no se explican ni se prueban.
Que sos bella seas gorda o flaca, estés llorando, enojada o sonriendo.
Que no te pueden violentar económicamente.
No hace falta ser valiente, poderosa y exitosa a toda hora. A nadie le hace falta eso.
Que no es necesario ser “la mujer de”. Podés ser vos.
Que si querés un abrazo está bien, y si no también.
Lo difícil que es comprender lo que nunca nos han enseñado.
Que llorar está bien.
Que mucha gente también pasa noches sin dormir.
Que toda persona necesita silencio y charla. Depende el humor.
Que si te lastiman te tenés que defender.
Que aunque te doblen en altura y músculos, no te pueden violentar.
Que pensamos, razonamos y sentimos como cualquier ser humano.
Que demostramos sentimientos como podemos o como aprendimos, como cualquier ser humano.

Si las mujeres entendiésemos todo esto, si lográsemos mirar hacia dentro nuestro, si nos diéramos cuenta de que cuando pedimos respeto no estamos encasillando a nadie, si pudiésemos sentir que para nosotras la mejor demostración de amor es escucharnos a nosotras mismas y cuidarnos, si las mujeres no bajáramos nunca la guardia, nos defendiéramos y reclamáramos, organizadas, si pudiéramos incrementar la comunicación con otras personas, la alegría de hacer lo que se nos cante y la pasión por lo que hacemos, y si nos dejáramos ser sin tanto mandato ni expectativa, comprenderíamos que somos nosotras como personas únicas e irrepetibles el propio sentido de nuestras vidas, que nos necesitamos a nosotras.

Al final del día, donde se acaban las bromas, donde no hay público ni formas, donde solo queda una persona y sus latidos, ahí estamos. Solas o acompañadas, eso lo decidimos nosotras.

Original (fuente no confiable): http://l.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fmoreliaglobal.com%2Fsi-las-mujeres-entendieran-jess-browne%2F&h=HAQGYorjy

sábado, 6 de septiembre de 2014

ES QUE CUANDO YO HABLO, LE HABLO A LA PARED EN OTRO IDIOMA MIENTRAS PASA UN TREN.

-DanielaAcostumbrada: ¿Otra vez esto? ¿No escuchan?

-DanielaNueva: ¡Sí! ESTOY HARTA. ¡CUANDO HABLO, HABLO A LA PARED, EN OTRO IDIOMA, Y MIENTRAS PASA EL TREN! AL PEDO HABLO.

-DA: Ya fue, rindámonos. Ya lo dijimos 20.000 veces. Me cansan. Sigamos calladitas.

-DN: Pero habíamos quedado en que no nos íbamos a callar más.

-DA: Pero estoy cansada. Que nos ganen por cansancio como siempre.

-DN: Y yo también estoy cansada. Pero es injusto. Ayudame.

-DA: Tenés razón... no nos rindamos. Te ayudo. Tengo poca energía, pero te ayudo.

-DN: Yo tengo la energía. Está todo bien.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Autoaceptación II

Hay veces que me doy asco. Soy una inútil. No me sale nada como quiero, y me la agarro con todo el mundo. Cada vez que veo que todo va a estar bien, busco algo para estar para el orto de vuelta. Me he querido matar, no intenté hacerlo, pero pensar esa posibilidad me hacía pensar en que eso era la salida. Pero con todos los palos que me pego, ya es suficiente para morir por dentro. 

Siempre digo y me dicen que es un proceso esto. No es ni fácil ni rápido, es, como todo proceso interno, difícil y largo, según la personalidad de cada uno, obviamente tardás menos o tardás más, y te duele de cualquier forma, porque venís pensando que sos una mierda y de repente empezás a pensar que no, y tu viejo 'yo' se pone celoso, o sea "hey, ¿no era que eramos una mierda? ¿qué te pasa pelotuda, de dónde saliste?".

Hice mil cosas en un año, mejoré cosas que creía que no iba a poder NUNCA, y las estoy haciendo; hay cosas que me faltan y estoy en un momento en que me estoy volviendo a detener como bien sé hacer. Pero de a poco sé cómo no seguir deteniendo mi persona, sino nomás SEGUIR. 

Lo importante es caminar, no la meta. Mientras haya algo tuyo que quieras cambiar (en el sentido de tirarte abajo), hacelo aunque duela, si creés que es para mejor. Después de la mierda viene la primavera.

lunes, 4 de agosto de 2014

Autoaceptación.-

Esta soy yo en marzo de este año:

Me siento mal.2 de marzo de 2014 a la(s) 1:02
No físicamente, sino de ánimo. No me peleé con nadie, no perdí un trabajo, no tengo exámenes por los cuales preocuparme. Estoy mal. Todo lo que vea lo absorbo para mal. Lo que vea en tele, lo que vea en internet, lo que vea. ¿Qué carajo pasa? A ver, es normal estar mal de vez en cuando, pero hace semanas que estoy así y ya no veo la hora de tocar fondo para repuntar. No le hago mal a nadie, y apenas salgo a la calle me hacen mal todos y cada uno de los seres humanos que me cruce. No quiero saber nada con la humanidad. Me ha hecho muy mal. 25 años y todavía no puedo manejarme, ni con familia ni con amigos ni con conocidos ni con autoridades educativas, y hasta la he cagado con mi novio por pavadas. Me dan vergüenza mis cosas, no tengo confianza ni en mí, ni en mis cosas que hago. Además me molesta la gente metiche y mandona. No me puedo relacionar con nadie así, si todo lo que me digan me va a molestar, me quedo en mi casa, con cara de orto bancándomela. Eso es lo que vengo haciendo hace meses. Pero cuando alguien se guarda mucho mal, lo absorbe, y le hace más mal. Así estoy. Mal.

Ya empecé a hacer terapia, eh. Hace 6 meses. ¿Por qué estaré mal? Porque estoy tratando de cambiar.

No voy a ser super estrambótica de entrar bailando y gritando a lugares, no es mi forma tampoco. Pero equilibrio. Hablar normalmente, que no me dé vergüenza lo más mínimo, que no me dé vergüenza disentir, que no me dé vergüenza estar con cara de orto porque quiero estar con cara de orto, que no me dé vergüenza que me tilden de "desaliñada" (cosa que nunca me dijeron, me lo digo yo porque me afectan lxs demás), "callada", o que no me dé vergüenza el chiste "¡esta chica cómo habla, callenlá!", que no me dé vergüenza si me están escuchando todos con atención y soy la única de la habitación que habla, que no me dé vergüenza sentir vergüenza, que no me dé vergüenza estar mal, que no me dé vergüenza escribir esto y publicarlo "porque después esta gente me ve en persona". Lo único que quiero es dejar de atajarme por mi vergüenza y mi no-confianza en mí, lo que hago y lo que pienso. Y dejar de atajarme por agradar a los demás.

¿Solamente para ser libre me va a servir? No. Encontrar mi estilo, me va a ayudar a entender los estilos de los demás y ser más tolerante. Por ejemplo, si alguien es metiche y me pregunta algo desubicado, le paro el carro y listo, le digo "eso no te lo voy a contestar, disculpame" y voy a estar en todo mi derecho PERO no me voy a enojar tanto y voy a entender que la otra persona es así, y si con mi parate de carro, le puedo enseñar algo, bien, sino será una persona a la cual no la voy a conservar en la vida, y no es la muerte de nadie. Otro ejemplo, si me mandonea alguien, no tiene por qué hacerlo, y ya me lo hicieron mucho, de chica y de grande, a eso no lo voy a tolerar. Seré tolerante con la persona, pero no con su actitud. Esto es para todxs, nadie tiene derecho a mandonear a nadie, y el/la que es mandoneadx tiene derecho a contestar. Me han dicho "vaga", "maleducada", "prepotente", y esas cosas van a dejar de afectarme, porque yo estuve en mi derecho a defenderme, y yo sé PERFECTAMENTE que no soy ni maleducada ni prepotente, vaga en alguna ocasión pero en ciertas áreas que no me gustan o no me encuentro (lo cual es MI problema, y no tengo por qué explicarlo) más si ya soy una persona grande; si me lo dijeron cuando era una nena tampoco tenían el derecho, MENOS tenían el derecho a insultarme de esa forma. La que tenía derecho a DEFENDERME era yo. Habré quedado como una bruta (por defenderme...), bueno, pero ellxs fueron brutos conmigo primero. Si fui bruta sin razón pediré disculpas, o no encontré la forma o simplemente estuve mal.

Todo esto que me fue quedando adentro, me está pasando factura. No puedo estar en lugares con mucha gente, no puedo estar en lugares con poca gente porque tengo que hablar mucho yo, no puedo ir a comprar al almacén, no puedo hablar en público, no puedo tocar en público, no puedo cantar adelante de nadie, no me puedo levantar a horarios comunes, no puedo comer bien, no puedo muchas cosas. Cosas necesarias. Cosas que tienen que ver con mi persona. Me estoy lastimando a mí misma. Me atajo de hacer, bien, me quedé, pero despúes viene la absorción de lo malo por todo lo que vea. No me aguanto ni yo. Me han hecho mucho mal, y ahora me lo estoy haciendo yo. ¿Tanto duele cambiar?

Esta soy yo, TRATANDO recién de sacarme todo lo que me hace mal. Espero que falte poco para el fondo y el repunte. Ayuda no pido, porque soy la única que me puede ayudar. Además no estoy de ánimos para varias cosas. El que lea, gracias por leer.



Cuando una estuvo mucho tiempo negándose u odiándose, la aceptación se vuelve un proceso. Está en cada una el cómo transitarlo y cuánto se tarda. 

Hace pocos años que vengo queriéndome aceptar por varios factores que se me sumaron en la vida y quiero que se vayan ya: represión y negación del cuerpo por la crianza religiosa (con lo cual de la mano viene la vergüenza); tener un cuerpo pulposo y ser de baja estatura. Ser callada y creer que no tengo aptitudes para defenderme o hablar cuando tengo ganas en público. Que me hayan dicho cosas negativas, y me las haya apropiado.

Todo ese mal combo (físico y mental) me hizo tener problemas de espalda (por usar tacos y encorbarme), bajar y subir de peso a cada rato (a veces ni subir podía) y tensiones y estrés en general (querer tener otro cuerpo que no llame la atención, y por ende reprimir el mío).

Lo que me ayudó físicamente fue empezar a usar otro calzado, no sentarme ni caminar encorbada (con ayuda profesional de traumatólogos y kinesiólogos), tener una dieta variada sin tanta chatarra, hacer ejercicio (que puede ser hasta bailar o cantar en tu habitación) todas cosas para sentirme mejor. Lo más difícil es el trabajo mental, las cosas internas son más lentas de cambiar, más si estuviste mucho tiempo tirándote palos. Tenés que poner de vos.

Hace un mes estoy saliendo de una crisis y empecé a usar calzas (impensado), me puse un piercing en la nariz (impensado), a caminar por la calle cantando con los auriculares puestos (impensado), a que no me moleste un simple cruce de miradas (impensado). Y lo más IMPENSADÍSIMO: quiero que me vean. Claro, tanto tiempo y energías puestos en querer que no me vean, ¡me estaba negando al mundo! Hay días que tengo recaídas y no quiero que nadie me vea cuando salgo, pero son DÍAS.

Se puede. Es un proceso para el cual se necesita paciencia, y la paciencia con una misma es difícil tenerla a veces. Tenés que pensar que sos ahora alguien que es así, porque arrastra una historia. Está en vos quedarte en la historia o dejarla ir y quererte para estar bien con vos a partir de ahora.

Y en cuanto a los comentarios de los demás, agrego que (como me dice mi psicóloga): La crítica (más aún cuando NO es constructiva), si no la pediste, ¡que se le metan en el totó!

domingo, 19 de enero de 2014

Se les enseña a las mujeres a cuidarse de no ser violadas, y no se educa a hombres a no violar

La frase "educar a hombres a no violar", no se saca de contexto, la frase completa es: "se les enseña a las mujeres a cuidarse de no ser violadas, y no se educa a hombres a no violar". 

Lo que quiere decir la frase es sencillo: es injusto que las mujeres tengamos que ir cuidándonos, vistiéndonos de cierta manera, estar acompañadas de algún hombre para hacer una actividad cotidiana: CAMINAR POR LA CALLE. 

La frase, no sugiere que TODOS los hombres son violadores, sino que la educación que recibe cualquier persona de sexo masculino o femenino empieza desde que nace con su familia, luego la escuela, y ADEMÁS la sociedad, la cultura, la comunidad, los medios de comunicación. 

Pero ahí está la cuestión: si alguna de estas instancias educativas no ayuda (especialmente la familia, que es donde se forma la personalidad en sí de cualquier persona), algún problema va a haber con algunos hombres. Y también mujeres.

El "violar" de la frase implica muchas cosas: creer que el NO de las mujeres es un si, decirles piropos invadiendo su espacio personal y poniéndolas en un lugar de objeto sexual, tocarlas o apoyarlas en el transporte público, aprovecharse de una mujer desmayada y/o borracha, creer que la que usa ropa llamativa es una "puta" y "le gusta" que la piropeen o manoseen, masturbación en público, exhibición de genitales en la vía pública, y el acto sexual sin consentimiento propiamente dicho.

Y el "violar" o "machismo invisible" de los medios y la cultura en general también implica: sexismo ("la mujer no piensa, está de adorno"), cosificación (propagandas y programas mostrando cuerpos de mujeres en bikini, y hasta humillándolas), estereotipos (lavar platos, tener y criar hijos, estar en la casa), cánones de belleza (rubia, alta, sin granos, flaca, depilada). El machismo existe.

El problema con todo esto es que también mucho de lo que nombré está aceptado hasta por mujeres. Es cultural, y ¿cómo se cambia? Educando y concientizando desde que las personas nacen, a que el espacio del otro, es del otro y NO DEBE VIOLARSE, y lleva tiempo, sí, pero ¿qué daño hace educar? Ninguno.

Todo esto es violación, en donde se justifica al abusador y se culpa a la víctima. Y es UNA CULTURA.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Mucho más grave que un piropo.

En respuesta a alguien "nacionalista".
Mi feminismo no es de fanática. Mi anti-piropismo como "costumbre argentina" tampoco.

 A las que no nos gustan los piropos, es porque no nos gusta que nos vean como objeto.

Por qué en la última página del diario hay una mina en semi pelotas?
Por qué Tinelli siempre mostraba los culos de las mujeres en primer plano, y les cortaba las polleritas para veeeeeeer máaaaas culo?
Por qué justifican los piropos diciendo que "y si se viste así es porque le gusta"?
Por qué drogan o esperan que una chica se emborrache o desmaye para violarla "los amigos"?
Alguna vez te preguntaste todo eso? Eso es "sensual", "está bien", "es cultural", se acepta, está naturalizado.
Al revés cómo sería?

Es mucho más grande que un piropo el problema. El machismo existe en todos lados, se nos pone como cosas en los medios y publicidades, se nos sexualiza todo el tiempo, estamos como para el placer visual del hombre, se nos manosea en el transporte público, se nos dicen cosas horribles desde que empezamos a tener UN POCO de tetas pero somos nenas de 10 años, se cree que no pensamos, se cree que estamos de adorno, y que por todo eso se puede opinar sobre nuestro cuerpo...

Si esa es la "cultura nacional y popular", yo no la quiero. Solamente quiero caminar para llegar a donde quiero, sin importar mi vestimenta, y quiero que en los medios se deje de mostrar a la mujer como un estereotipo (que tiene que ser linda, que tiene que ser flaca, que no tiene que tener granos, que tiene que ser alta, que tiene que estar depilada, que tiene que limpiar y cocinar ella, siempre espléndida, y para el marido). Y también al hombre (porque soy feminista y lucho por la igualdad entre AMBOS sexos, no solo el mío) que se lo deje de mostrar su estereotipo corresponediente (como macho, peludo, sin sentimientos, que ni se le ocurra llorar, el que trabaja en la oficina, el que paga la cena, el que deja pasar primero "a las damas", el que tiene la fuerza física, el que sabe todo).

La verdad que no es ningún fanatismo ni "ultra" ni nada el mio. Nada más que me siento mal, violentada, ninguneada y maltratada desde que salgo a la calle, hasta por lo que veo en la tele. Estaría bueno que te pusieras en el lugar de las que no nos gustan los piropos, y entiendas el por qué de ello.

Es mucho más grande que un piropo el problema.

martes, 4 de junio de 2013

Ideología.

Desde el día 2 de mayo de 2013 soy feminista por un episodio de acoso callejero que viví. Desde antes de este episodio, ya pensaba así. Pero terminó de hacer click en mí ese día.


Mi feminismo se basa en:
1- Anti-piropo

2- Anti-estereotipos de:
  • mujer perfecta, plástica, "barbie"
  • mujer que no piensa
  • mujer que no sabe de fútbol
  • mujer que se ocupa de la casa
  • mujer que se ocupa de los hijos
  • mujer que no se depila, es fea
  • mujer que no se maquilla, es fea

3- Anti-mujer machista*
4- Anti-publicidades machistas*
5- Anti-programas de televisión machistas*
6- Anti-cultura machista*



*MACHISTA, es todo lo que se hizo para que la mujer sea todos los estereotipos que nombré en el punto N°2. Televisión, propagandas, la cultura social en general siempre han fomentado que la mujer es mujer, y en muchos casos no se la trata como un ser pensante.
Se la trata como: un cuerpo o cara, a la que se le puede decir cualquier piropo por la calle ¡total! la vieron linda, ni se preguntan si le va a molestar;
que no tiene voz para opinar sobre temas propios (¿?) de los hombres, por ejemplo de fútbol;
que tiene que cocinar, lavar, plachar, limpiar, cuidar a los hijos todo ella, ya que el marido viene cansado de trabajar, y si ella trabajara, aunque esté cansada tiene que ocuparse ella;
y siempre, siempre tiene que estar depilada y maquillada.

Las mujeres machistas, son las que hacen caso a lo machista, y creen que deben cumplirlo. No se dan cuenta que no son de nadie, no son un regalo al hombre para que les digan cosas en la calle, que no hace falta estar siempre "espléndida" para que te tomen en serio... basta con tener un poco de cabeza, y hacerte escuchar.


A una periodista de fútbol mujer (eso es un avance en mi país), le preguntaron en una entrevista si era así esto del MITO de que las mujeres no saben de fútbol. ¿Qué contestó la muchacha? "Y, pero es cierto. Muchas mujeres no saben de fútbol". Qué desilusión. Una persona que lucha por la igualdad habría contestado: "Una cosa no quita a la otra. Yo soy mujer y sé de fútbol. Hay mujeres que saben, mujeres que no saben, y también hay HOMBRES que NO saben." Eso habría contestado yo. Porque hasta hace poco viví oprimida al opinar de fútbol, me ha costado salir del TRAUMA que me generó el esterotipo de mujer que no sabe de fútbol.


A una señorita que estaba siendo entrevistada en un programa de un canal deportivo (ambiente de hombres), que tenía un escote pronunciado el conductor le preguntó: "¿Qué pasa si en vez de mirarte a los ojos se me desvía la vista? ¿Está bien o está mal eso?". Ella contestó: "Y... no sé". ¿¿¿Por qué??? ¡Aprovechá a decir que está mal! ¡Que sos una persona, y si estás hablando que te miren a los ojos! ¿Por qué seguir contribuyendo?




LAS MUJERES SOMOS PERSONAS, BASTA.